Nuevo ciclo de Redes

Amigos en Cristo, la paz sea con ustedes.

Primeramente, agradecerles por la predisposición para el retiro espiritual que tuvimos con la comunidad en el Centro Jesús Misericordioso. Cada uno evaluará de manera personal cómo aprovechó esos días y también rescatar lo bueno y oportuno que fue para la comunidad Redes.
Referente a este hecho tan enredado y confuso de nuestro Presidente Lugo, una mezcla de moral, ética, testimonio de vida, hipocresía, debilidad... donde están metidos la política, la Iglesia, el país entero... es causa de una tristeza profunda para todos los que estamos en la viña del Señor. Particularmente, ayer y hoy fueron para mí días de silencio, escuchando las barbaridades, opiniones, burlas... y toda clase de palabras, tratando de comprender cómo se estará sintiendo Dios con todo esto!!.. Solamente me resigno con orar y seguir...
Empezamos como comunidad un nuevo ciclo; después de este retiro debemos renovar nuestros compromisos, propiciar una misa de envío y como auténticos cristianos nos comprometamos cada vez más con Cristo Resucitado, con el evangelio, con la Iglesia, y con los más necesitados, en particular los jóvenes, a quienes Jesús tanto amó y es el carisma de la comunidad y opción preferencial, con quienes más nos identificamos. (Obs: Es importante que todos los integrantes tengamos la misma mirada hacia nuestros objetivos y quienes son nuestros principales destinatarios)
De hoy en más, creo que debemos tener presente un orden de prioridades en nuestro caminar, de manera personal y como comunidad:
– Mantener la relación viva con Jesús, mediante una profunda vida espiritual, fortalecida con la oración, la palabra, la reconciliación, la eucaristía, el ayuno y el apostolado. “Yo soy la vid, ustedes los sarmientos. El que permanece en mí, y yo en él, da mucho fruto, porque separados de mí, nada pueden hacer” (Jn. 15, 5). Solo unidos a Él evitamos caer en pecado y nos mantenemos siempre en gracia. Sabemos que esto también exige renuncia a todo lo que nos ata.
– Que la formación sea ininterrupida. "Marta, Marta, te inquietas y te agitas por muchas cosas. Sin embargo, una sola es necesaria. María eligió la mejor parte, que no le será quitada". (Jn. 10, 41). No podemos cortar nuestra formación (espiritual, doctrinal, metodológica, pedagógica, otros) y el crecimiento espiritual por tantas actividades agendadas. El fin no son “las actividades”, lo principal es encontrarse con Jesús y renovar en cada acontecimiento ese encuentro, y hacer que otros también lo conozcan. “Amarás a Dios sobre todas las cosas, y a tu prójimo como a tí mismo”.
– Participar actívamente en el apostolado. “Si anuncio el Evangelio, no lo hago para gloriarme: al contrario, es para mí una necesidad imperiosa. ¡Ay de mí si no predicara el Evangelio! (1a. Cor. 9, 16). Es necesario estar convencidos del llamado divino del Señor, que siempre pide que le escuchemos y renovemos nuestro compromiso con Él. Anunciar el evangelio, ser testigos, es la prueba más grande de que le amamos al Señor y queremos servirle con obediencia.
Sigamos buscando juntos la santa voluntad del Señor, en oración y por sobre todo con la alegría y la amistad, que son regalos con los que Dios bendijo a la comunidad.
Pido y oro al Señor por cada uno de ustedes y sus proyectos.
¡Un abrazo, paz y bien!

Fernando C.